Un estudio elaborado por la empresa Roto Frank revela que el 55% de los hogares españoles no cambia su ventana desde hace más de 8 años. Uno de cada cuatro españoles sufre filtraciones de aire, a pesar de que el 94% considera que la ventana es clave para el ahorro energético.
El correcto mantenimiento de las ventanas sigue siendo una asignatura pendiente en los hogares españoles: de los 25,2 millones de viviendas contabilizadas en España (INE), un 55% no ha llevado a cabo ninguna sustitución en los últimos 8 años, lo que da como resultado una cifra de 69,3 millones de ventanas obsoletas – en España el promedio es de 5 ventanas por hogar-. Es una de las principales conclusiones del I Estudio Global sobre Usos y Hábitos de Consumo en el Sector de la Ventana, elaborado por la firma Roto Frank (www-roto-frank.es) en colaboración con el Instituto Cosmos.
El estudio, el primero de sus características realizado en España, concluye que la ventana es considerado como un elemento clave para la inmensa mayoría de los españoles, ya que un 94% le atribuye ‘bastante’ o ‘mucha’ importancia como instrumento de ahorro energético. No obstante, un 55% admite que hace más de 8 años que no las cambia, y solo un 22% asegura haber hecho una sustitución en los últimos 3 años. Por otro lado, un 74% de los encuestados considera que la ventana es un elemento importante para la seguridad ante los robos, y el porcentaje se eleva hasta el 88% si se pregunta sobre seguridad de las personas (por ejemplo, niños o ancianos).
Para Francesc Gimeno, director general de Roto-Frank, “el estudio pone sobre la mesa una cuestión que tarde o temprano deberemos afrontar: no tiene sentido que cambiemos de móvil cada 18 meses y nos olvidemos de la ventana, que es esencial para garantizar el bienestar de las familias y el ahorro energético. España debe dar un paso adelante si quiere ponerse al nivel de Europa”.
La obsolescencia de las ventanas se manifiesta en aspectos muy concretos como el desgaste de los materiales y la consiguiente pérdida de eficiencia. A esto se suma la evolución de los materiales, que cada vez son de mayor calidad. “Cualquiera que cambie su ventana de hace una década por una nueva ganará en calidad y ahorrará mensualmente en luz y gas, porque los materiales viejos se vuelven ineficaces contra las pérdidas de aire acondicionado en verano o calefacción en invierno”, añade Francesc Gimeno. De hecho, el Estudio concluye que un 23% de los hogares sufre filtraciones de aire como consecuencia de una instalación deficiente, de materiales inadecuados o del propio desgaste.
Preguntados por los factores que más influyen a la hora de cambiar de ventana, los españoles nos decantamos sobre todo por la duración/longevidad: un 68% lo identifica como uno de los elementos decisivos. La garantía es otro de los factores clave (62%), seguida por los materiales (61%), el instalador (56%) y la facilidad de uso (55%). Curiosamente, el precio sólo es un argumento decisivo para el 48% de los encuestados.
Un estudio pionero
El I Estudio Global sobre Usos y Hábitos de Consumo en el Sector de la Ventana es una iniciativa de Roto-Frank en colaboración con el Instituto Cosmos. Se trata del primero de sus características en España, ya que no se ha realizado en base a estimaciones subjetivas, sino a través de encuestas telefónicas personales. La encuesta tuvo lugar durante los meses de abril y mayo de 2015, con una muestra seleccionada de más de 1.000 encuestas en diferentes ciudades españolas. Un 63% de los encuestados han sido mujeres, frente al 37% de hombres.
